Don Demetrio Fernández González,
obispo de Córdoba, comenzó su
visita pastoral a la ciudad de Lucena en la jornada de ayer. En los días que durará la misma, acudirá a cada una de las parroquias lucentinas, para reunirse con catequistas, grupos parroquiales, niños de primera comunión, integrantes de las diferentes
Cáritas, visitará los colegios, algunas empresas, etc. En definitiva, convivirá
con la ciudad de Lucena, para conocer de cerca sus anhelos, sus inquietudes,
problemas y también sus alegrías.
Así, en la noche de ayer, tuvimos el honor de volver a acogerlo en nuestra casa nazarena, ya
que volvía a celebrar la eucaristía en San Pedro Mártir después de aquel
glorioso sábado del mes de marzo, cuando dedicó el templo al culto cristiano y
consagró su altar. Para nosotros, coincidir con él es un motivo de gozo, sobre
todo por su cercanía para con los miembros de esta archicofradía, que nunca
olvidarán su participación en aquella irrepetible ceremonia de la dedicación y
en la histórica e igualmente irrepetible peregrinación a Roma para la bendición
de la imagen del que por aquel entonces era beato Juan Pablo II, hoy ya santo
de la iglesia católica. Solo gracias a don Demetrio fue posible que el Vaticano
autorizara dicha bendición por su santidad el papa Francisco. También gracias a
él tenemos hoy, para su veneración, una reliquia del aquel santo Padre.


En el transcurso de la
celebración, don Demetrio bendijo un cuadro donde se representa a San Pedro,
mártir, de Verona. Dicho cuadro, de gran tamaño, será colocado en crucero de la
iglesia y ha sido realizado por la joven pintora lucentina Pepa Cantero Beato y
donado a la Venerable Archicofradía por su familia, muy devota y cercana a esta casa.
Tras la eucaristía celebrada con
los diferentes grupos parroquiales, que tuvo el acompañamiento musical del coro
parroquial de santo Domingo, y en la que los fieles abarrotaron las naves del
templo, don Demetrio entonó las notas de nuestro tradicional miserere a las
plantas de Nuestro Padre Jesús, acto que se realizó en la jornada de ayer
de manera extraordinaria en atención a su visita.

Posteriormente y tras rezar un responso en el columbario de San Pedro, por los difuntos que descansan en él, la jornada del prelado finalizó
con un encuentro con las cofradías de la parroquia que se celebró en el
triforio del lado del evangelio, preparado para la ocasión y que contó con la
participación de más de cien cofrades. En él, don Demetrio agradeció el enorme esfuerzo de las cofradías y les animó a formarse dentro de la iglesia. También les dijo que conocia la implicación de las cofradías lucentinas con los más necesitados a través de las Cáritas parroquiales y les alentó a seguir ese camino. Las cofradías, por su parte, prepararon un pequeño documental en el que mostraron al obispo un pequeño resumen de sus salidas procesionales y del lucentino arte de la santería.