09 marzo 2014

CRÓNICA DE UN SUEÑO



PEREGRINACIÓN A ROMA CON MOTIVO DE LA BENDICIÓN DE LA IMAGEN DEL BEATO JUAN PABLO II

EL VIAJE

Fax de la Casa Pontificia
Lo que solo era un sueño maravilloso, gestado gracias a la idea de D. Nicolás Rivero, nuestro Consiliario, comenzó a hacerse realidad el día 5 de febrero, cuando D. Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba, recibió un fax de Monseñor Georg Gänswein, Prefecto de la Casa Pontificia. En ella, el secretario personal del Papa Francisco accedía a la petición de nuestro prelado y autorizaba la bendición, por Su Santidad, de la imagen del Beato Juan Pablo II que estaba realizando la Archicofradía de Jesús.


La noticia, esperada durante semanas, llenó de alegría a nuestra Archicofradía y en ese mismo momento comenzaron los preparativos de una histórica peregrinación a Roma. Se decidió que la escultura viajase en camión hasta la Ciudad Eterna, debidamente embalada y acompañada de tres personas que pudieran turnarse en la conducción durante los más de 2.000 kilómetros de cada uno de los trayectos. El resto de la expedición haría en viaje en avión.

Estructura para el transporte de la imagen
En la noche del sábado 22 de febrero, los hermanos de nuestra Archicofradía, Antonio Algar, Raúl Pineda y Jesús Algar, partían desde el Llanete de la Capilla con dirección a Roma, donde llegaría la tarde del lunes 24, después más de 40 horas de viaje y de 2.340 kilómetros recorridos. El camión con la imagen se quedó esa noche en el Pontificio Colegio Español de San José, donde estudian y residen los sacerdotes españoles que viajan a Roma a cursar sus estudios superiores eclesiásticos. En la mañana del martes y acompañados de D. Demetrio Fernández y por Fco. Javier López del Espino, autor de la obra, la delegación nazarena llevó la imagen hasta la Basílica de San Pedro, donde quedó depositada y custodiada por el personal del Vaticano. Ese mismo martes, llegó a Roma el resto de los peregrinos lucentinos, hasta un total de 37, que tras una breve visita a algunos de los principales monumentos de esta ciudad, celebró una cena de convivencia en un típico restaurante situado junto a la famosa Plaza Navona.


UN DÍA PARA LA HISTORIA

           El miércoles 26 de febrero de 2014 quedará para siempre en los anales de la historia de nuestra archicofradía nazarena. Comenzó para los peregrinos, como no podía ser de otra manera,   a la hora más significativa para nuestra hermandad, las 6 de la mañana. A esa hora todos estaban citados en el hall del hotel, para desplazarse primero en metro y luego caminando hasta la Plaza de San Pedro, donde se encontrarían  con D. Demetrio Fernández y con D. Mario Iceta, Obispos de Córdoba y Bilbao respectivamente, para asistir a la misa ante la tumba del Beato Juan Pablo II. Miles de peregrinos llegados desde las partes más diversas del mundo hacían cola ya las 7 de la mañana para poder pasar los controles de seguridad que dan acceso a la plaza, dentro de un ambiente indescriptible ante la cercanía del encuentro con el Santo Padre.
Peregrinos de la Vble. Archicofradía de Jesús Nazareno

    
El grupo de lucentinos a su llegada a San Pedro
La solitaria nave central de la Basílica vaticana

     Gracias a la gestión de nuestro obispo, todos los lucentinos accedieron al recinto vaticano por una puerta distinta al resto de peregrinos ya que estaban autorizados para asistir a la Eucaristía privada en el interior de la basílica. Fue realmente emocionante acceder a las vacías y silenciosas naves del primer templo de la cristiandad.






     En la cara de los presentes se adivinaba la tremenda suerte de poder vivir esos momentos. Al llegar a la Capilla de San Sebastián, los peregrinos se postraron ante el altar, donde se encuentra la tumba del Beato, dirigiéndole los primeros rezos de la jornada.

Tumba del B. Juan Pablo II, en la capilla de San Sebastián


     La Eucaristía estuvo presidida por D. Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba y concelebrada por D. Mario Iceta, Obispo de Bilbao, por D. Juan José Asenjo, Arzobispo de Sevilla, por D. Nicolás Rivero, Párroco de Santo Domingo y Consiliario de nuestra Archicofradía y por varios sacerdotes más, entre los que se encontraba uno de nacionalidad argentina, hermano de una de las monjas carmelitas del convento de Lucena.

D. Juan Ramón Cabello realiza la primera lectura
Dª. Maite Martín leyó el salmo responsorial




























D. Demetrio Fernández se dirige a los presentes en la homilía
    
     D. Demetrio habló en su homilía sobre Juan Pablo II sobre el beneficio espiritual que la nueva imagen aportará al recibir culto en San Pedro Mártir e hizo hincapié en que la providencia hubiese querido reunir en ese altar al Arzobispo de Sevilla, al Obispo de Bilbao y a él mismo, los tres que el próximo día 15 de marzo volverán a encontrarse en Lucena para consagrar el templo de San Pedro Mártir.



  
El grupo junto a la tumba del Beato Juan Pablo II
     
Delante de la famosa Piedad de Miguel Angel


     Después llegaron las fotografías de rigor para inmortalizar para siempre ese acontecimiento, junto la tumba de Juan Pablo II, ante la Piedad que realizó el genial Miguel Ángel, ante la que nuestro prelado dirigió el rezo del Ave María o en la majestuosa nave central de San Pedro.




En la nave central de la Basílica de San Pedro

     Los integrantes de la peregrinación nazarena salieron por el pórtico de la basílica hacia una abarrotada Plaza de San Pedro, donde tenían reservados sus asientos en la parte derecha del Sagrato. 
El Papa saludando desde el "papamóvil"
Vista parcial de la Plaza de San Pedro durante la audiencia


    

Integrantes de la delegación nazarena que pudieron saludar al Papa


     Tres miembros de la misma, D. Nicolás como párroco, Gonzalo Beato como Hermano Mayor y Fco. Javier López como escultor de la imagen que iba a ser bendecida, tuvieron el honor de ocupar asientos situados en la primera fila, y posteriormente saludar personalmente al Santo Padre.



     
El Papa Francisco saludando a un pequeñín

   

     Poco antes de las 10 de la mañana el Papa Francisco, subido al papamóvil, accedió a la Plaza donde estuvo saludando a todos los presentes y besando a los numerosos niños que le eran acercados.
     Después, desde el estrado colocado en el centro del Sagrato, tras saludar a los peregrinos en varios idiomas, ofreció su catequesis semanal versando en esta ocasión sobre el Sacramento de la Unción de Enfermos. A pesar de que realizó la misma en italiano, pudimos comprobar su cercanía cuando vino a decir con cierto humor, que cuando hay un enfermo en una casa y es visitado por el sacerdote, no tiene porque ir detrás la pompa fúnebre.

EL SALUDO AL PAPA FRANCISCO

Nuestro obispo conversando con el Papa Francisco

Luego llegarían los saludos personales, primero a una gran cantidad de obispos presentes en el acto, luego a un numeroso grupo de enfermos y posteriormente a los ocupantes de los sitios que tienen ese privilegio de entre todos los que se encuentran en el Sagrato, entre ellos a los tres integrantes de nuestra delegación antes referidos, junto a los que se encontraba nuestro obispo.

Su Santidad con el sobre de las RR MM Carmelitas
  


 Precisamente D. Demetrio hizo entrega al Santo Padre de un gran sobre enviado por la madre Adriana, de las RRMM Carmelitas Descalzas de nuestra ciudad, la misma a la que el Papa llamó por teléfono el día de Nochevieja, un sobre que el Papa pidió expresamente a sus ayudantes que se lo guardaran en un lugar diferente al del resto de regalos y presentes recibidos.

D. Nicolás entrega uno de los regalos ofrecidos
Su Santidad conoció las imágenes de la devoción lucentina



Habló con D. Nicolás sobre las monjas y les deseó “que nunca pierdan la alegría”. Su Santidad, recibió de nuestro consiliario el regalo de unos gemelos con el escudo de la Archicofradía.


Posteriormente nuestro Hermano Mayor, Gonzalo Beato, le hizo entrega de un díptico con las fotografías de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Mª Stma. de Araceli y finalizó el saludo Fco. Javier López, que le anunció que era el autor de la talla del Beato Juan Pablo II que posteriormente tendría que bendecir. D. Demetrio, no perdió la ocasión de señalarle que lo esperábamos por Lucena, no en vano su vinculación con nuestra ciudad en el año que lleva como Sucesor de Pedro, invitaban a hacerle dicho ofrecimiento.
Observando la imagen de "nuestro" Juan Pablo II

Nuestro Hermano Mayor saludando al Santo Padre

Javier López besando el "Anillo del Pescador" del Papa

LA BENDICIÓN DE LA IMAGEN DEL BEATO JUAN PABLO II

Su Santidad saludando a numerosas parejas de novios
    

     Tras saludar a un nutrido grupo de parejas de recién casados, vestidos todos con sus correspondientes trajes de novios, Su Santidad procedió a bendecir las imágenes y objetos llevados para la ocasión, un santo, una dolorosa y una corona para una Virgen.
El Papa Francisco bendice a una Dolorosa


El esperado encuentro con nuestra imagen
     
     Finalmente llegó a la altura del la imagen de nuestro Beato Juan Pablo II a la que bendijo y toco en su mano izquierda. D. Demetrio, que estaba junto a la imagen le indicó que era la que iría para Lucena y que recibiría culto en una iglesia que se iba a consagrar el 15 de marzo. Según comentó nuestro obispo, el Papa después de bendecirla, le comentó que la imagen “era muy bonita”

La bendición, un momento que pasará a la historia de nuestra Archicofradía

Otro instante de la histórica bendición


Comentando con D. Demetrio su impresión sobre la imagen



Fue un momento corto y sencillo, pero con una importancia tal para nosotros que nunca podremos ni debemos olvidar. Esta imagen, además de ser de una belleza y realismo excepcional, ha sido bendecida por un Papa, el Papa Francisco que tan hondo está calando en todo el mundo y que por la acción de la providencia, en apenas un año de papado ya ha tenido dos gestos de cariño relacionados con Lucena, este que nos ocupa y aquella llamada a la madre Adriana que dio la vuelta al mundo en los primeros días de este mismo año.








BROCHE DE ORO A UNA JORNADA INOLVIDABLE

Los integrantes de la peregrinación con nuestro obispo y la imagen de Juan Pablo II

Cuando Su Santidad y la inmensa mayoría de los presentes ya habían abandonado la plaza, por mediación de nuestro querido D. Demetrio, al que nunca se le podrá pagar su cariño e implicación para que todo este sueño se haya convertido en realidad, toda la delegación lucentina accedió al Sagrato, y en el mismo centro de la puerta principal de la Basílica de San Pedro del Vaticano fue colocada la ya bendita imagen del Beato Juan Pablo II con la que todo el grupo se fotografió en otro momento para la historia, de los muchos que se sucedieron en esa inolvidable mañana del 26 de febrero. 


 
A continuación y “a mano” como se trasladas los “santos” en Lucena, la imagen fue llevada hasta el interior del Vaticano, suscitando el interés de las personas que se encontraban por la zona, que no perdieron la ocasión de inmortalizar la escena.







 Después, en un cercano restaurante tuvo lugar un almuerzo de hermandad junto con nuestros dos obispos, el diocesano D. Demetrio y el “nazareno” D. Mario, tan cercano a Lucena y en especial a nuestra Archicofradía, que no quiso perder la ocasión de estar una vez más junto a nosotros en una jornada tan importante.

EL REGRESO

              
Antonio y Raúl, dos de los chóferes que llevaron el camión con la imagen
     Finalizado el almuerzo, la imagen que había vuelto a ser embalada y colocada en el camión, partió desde la Ciudad del Vaticano en esta ocasión hacia Civitavecchia, ciudad portuaria de la provincia de Roma, desde donde viajó en ferry hacia Barcelona y posteriormente ya por carretera hasta Lucena, a donde llegó la mañana del 28 de febrero siendo llevada al Convento de San José de las RRMM Carmelitas de nuestra ciudad, donde permanecerá hasta el domingo 9 de marzo, cuando será trasladada al otro convento de clausura existente el Lucena, el de las RRMM Agustinas Recoletas.


 


     En la clausura de dicho convento permanecerá la imagen del Beato Juan Pablo II hasta que esta sea trasladada a su lugar definitivo en la iglesia de San Pedro Mártir, donde recibirá culto desde el mismo día de la consagración de dicho templo, el próximo sábado 15 de marzo. 
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