Se ha procedido, hace unas semanas, a colocar junto a uno de los arcos que
conectarán San Pedro Mártir con la Capilla, un fresco que fue donado a
nuestra institución por una familia devota de Lucena, obra del insigne
pintor lucentino Antonio Mohedano
y que representa al apóstol San Andrés.
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| Trabajos de colocación del fresco de A. Mohedano |
Aunque ha llegado hasta nuestros días
incompleta y necesitada de una futura restauración, sin duda esta obra
pictórica será, por la importancia de su autor, una de las más valiosas
de cuantas se puedan admirar en San Pedro Mártir.
Formaba parte de un
conjunto de frescos perteneciente a la desaparecida iglesia de Santa Ana de nuestra ciudad, junto a las de Santo Tomás que se encuentra en la escalera principal del Ayuntamiento de Lucena, San Pedro y San Pablo en colección particular y San Juan Evangelista en el madrileño Museo del Prado. En estas obras se puede apreciar la excelente manera de trabajar la técnica del fresco de este artista lucentino que tanto éxito tuvo en la Sevilla del siglo XVII.
