10 mayo 2012

Hallada la primitiva Capilla de Nuestro Padre Jesús

   "La Archicofradía de Jesús Nazareno: Cuatrocientos años de historia" es un libro escrito por el Cronista Oficial de Lucena, NHD Francisco López Salamanca, editado por nuestra institución con motivo del IV Centenario de su fundación, y en el cual se describen de manera magnífica todos los detalles de tan dilatada historia.

     Podemos leer en el mismo, que sobre el año 1627, los frailes dominicos comenzaron la construcción del templo de San Pedro Mártir, que vendría a sustituir a la primitiva ermita de Santa Catalina. Según cita textualmente López Salamanca, "Terminadas las obras, en el cabildo de 3 de marzo de 1641, la archicofradía acordó adquirir al convento, representado por su prior fray Blas del Día, que concurría autorizado por el provincial, fray Álvaro de Cózar, una capilla del nuevo templo, situada en el lado de la epístola, la primera a la derecha entrando por la puerta mayor, bajo el coro y justamente al pie de la espadaña. La compra, que importó 800 reales, se verificó el 2 de marzo de 1643 por escritura ante Bartolomé de Andía."

Vista de la puerta principal desde el interior de la iglesia, antes de comenzar los trabajos y en la actualidad
      
     Pues bien, dentro de las obras de reconstrucción que se están llevando a cabo en el templo domínico y durante los trabajos de resanado precisamente de la zona a que se  refieren las actas de la Archicofradía, se ha encontrado la hornacina que a buen seguro albergó a la Venerada Imagen de Nuestro Padre Jesús, desde esa década de los años cuarenta del siglo XVII hasta la construcción de su actual capilla cuyas obras comenzaron el 11 de agosto de 1758 bajo la dirección del maestro José Ramírez del Valle y siendo hermano mayor de nuestra Archicofradía Don Antonio Rafael de Mora, según detalla López Salamanca en la referida obra sobre nuestra historia.

Capilla en la que, según las actas de la Archicofradía, recibió culto Nuestro Padre


     Dicho hallazgo ha supuesto una enorme satisfacción para cuantos están a cargo de las obras, pues si siempre lo es encontrar vestigios de lo que fue en su día este templo que ahora reconstruimos, sin duda más lo es ahora por haber descubierto el lugar exacto donde recibió culto el Señor, en esos primeros años de su presencia entre los lucentinos, donde se gestó la inmensa devoción que esta pueblo le profesa. 

     Les dejamos varias imágenes de la referida capilla.



 
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