13 abril 2011

Obtenida la financiación que permitirá terminar las obras de San Pedro Mártir

     El pasado viernes día 8 de abril, se procedía a la firma de la Declaración de Obra Nueva y del Crédito Bancario que ha sido concedido a la Venerable Archicofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno para ejecutar las obras de la segunda y definitiva fase de la reconstrucción del templo de San Pedro Mártir. 




     El acto, tuvo lugar en la cripta de la Capilla de Ntro. Padre a las 14:00 h de la tarde, contando con la presencia de nuestro hermano mayor, D. Eduardo Cortés Jiménez, como representante de la Archicofradía, D. Fernando Cruz Conde y Suárez de Tangil como representante del Obispado de Córdoba, a los efectos avalista de la operación bancaria, D. Leopoldo Rivero Moreno como párroco de Santo Domingo de Guzmán, D. Manuel Ortiz López de Ahumada y Doña Lourdes Carrasco de Larriva como representantes de la entidad bancaria Caja de Ahorros del Mediterráneo CAM, D. Manuel Roldán del Valle y D. Manuel Roldán Fernández como arquitectos redactores del proyecto de reconstrucción del templo y Don Emilio García Peña como Notario de la ciudad de Lucena.  



     Con este sencillo pero importantísimo acto, al que también concurrieron miembros de la junta de gobierno actual y los hermanos mayores honorarios D. José María Cañete Mora y D. Gonzalo Beato Cobos, quedaban concluidos todos los trámites necesarios para la obtención del crédito bancario que permitirá retomar las obras en su segunda y última fase. 

     Queremos desde aquí dejar constancia del decisivo papel jugado por D. Manuel Ortiz López de Ahumada, vocal de nuestra Archicofradía y director de la oficina de CAM en Lucena, de nuestro Hermano Mayor, D. Eduardo Cortés Jiménez y del Ilmo. Sr. D. Fernando Cruz Conde en la consecución de tan importante hito, como ha sido la firma de la financiación de la segunda fase de las obras de reconstrucción de San Pedro Mártir. Sin el tesón y la apuesta decidida de estas tres personas, la operación no hubiese llegado a feliz término.

Esperemos, que Nuestro Padre nos conceda poder ver este templo definitivamente reconstruido después de estar más de cien años prácticamente destruido.


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