Este crucificado del siglo XIX, obra del lucentino Pedro Muñoz de Toro, conocido en Lucena como “Cristo de los Camisitos”, se encuentra en una capilla interior de dicho convento y las Carmelitas, según explicó la Madre Superiora , “eran conscientes de la devoción y cariño que el Cristo de la Misericordia tiene en Lucena, por lo que llevaban años con la idea de ceder la Imagen a alguna cofradía para que volviese a recibir culto público, decidiendo que la Archicofradía de Jesús era la más idónea, por ser la de mayor devoción y más representativa de la ciudad. Además , conociendo el proyecto de reconstrucción de San Pedro Mártir, creyeron que sería el lugar ideal para que el Cristo fuese visitado por los lucentinos”
Por su parte, el Hermano Mayor, Eduardo Cortés mostraba su satisfacción por la firma de una cesión “por la que se venía trabajando desde hacía unos meses y que tras recibir el beneplácito del Obispado, se había podido realizar. Indicó que la Archicofradía de Nuestro Padre, acoge con satisfacción y orgullo esta Imagen, que recibirá culto en la futura Iglesia de San Pedro Mártir una vez terminada su reconstrucción y que mientras que esto ocurre, quedará situada en la Capilla, para que los lucentinos y lucentinas que lo deseen puedan visitarlo. Al mismo tiempo agradecía a las RR. MM. Carmelitas que hubiesen elegido a la Archicofradía para cederle la Imagen de este Crucificado”
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