Hace hoy 416 años, el 14 de marzo
de 1599, reunidos en el convento dominico de San Pedro Mártir un grupo de
devotos de la imagen de Jesús Nazareno que se veneraba en la iglesia de dicho lugar,
acordaron fundar una cofradía para “que
los fieles christianos le hiciesen en memoria de los grandes y penosos trauajos
que padeció por la redención del linaje humano a quien con diuino amor y como
para ymitalle en ellos, y merecer y ampliar con piadosas obras el nombre de
cristianos, conbenía por éstos y otros muchos respetos, fundar, erigir y
ordenar vna nueua cofradía de si título y nombre, con ymitación de su sagrada
pasión y crucificción”. Fue su primer hermano mayor Juan Fernández de
Angulo.
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Portada de las primeras constituciones de la cofradía, que se conservan en el Archivo Histórico Nacional de Madrid |
Cuatrocientos dieciséis años de
ininterrumpida historia donde se ha ido forjando un amor indisoluble entre los
lucentinos y Nuestro Padre. Un amor que día tras día, año tras año se va
acrecentando. Como prueba, las decenas de devotos que cada jornada acuden a su
capilla o los miles que el próximo domingo acudirán a besar su Divino Pié.